martes, 25 de noviembre de 2014

Nubes militantes

Como nube terrosa
en carretera polvorienta
desaparecieron
43 hermanos.

Estudiantes
que no callaban
ante la mano
del amo.

Trabajadores
que abrían
el libro
y cerraban
el puño
(en alto).

Creyeron
los buitres lacayos
del águila del Norte
que borrándolos
de nuestra vista
iban a dejar
de estar presentes.

Olvidaron que,
como mariposa monarca
sin corona pero
con alas incansables,
recorrieron
los cuatro puntos
cardinales:

Fueron Jhon Reed
gritándole al imperio.
Fidel y Camilo
en el Caribe.
Augusto Sandino
y Farabundo Martí
en el centro del continente.
Fueron como Hugo
hijos de Simón Bolívar,
guerrilleros farquianos
en la selva colombiana.
Como Salvador Allende
fueron hijos del pueblo,
fueron montonera
en la pampa,
tupamaros
en el Río de la Plata.
Fueron Evo
en las cumbres
del Illampu,
Tupac Amaru
en Cuzco.
Fueron Zapata,
Pancho Villa,
el 5 de Mayo,
y Ejercito
Zapatista
de Liberación
Nacional.

Fueron
son
y serán
compañeros
de lucha.

Hoy más que nunca
se escuchan sus voces
se sienten sus pasos
abarrotando el D.F.
Se observa su grito
y su mirada creciente
señalando el futuro.

Os esperamos
en el aula
y en el centro
de trabajo.

Nunca cesaremos
de llenar el cielo
de nubes que escriban:
¡vivos se los llevaron,
vivos los queremos!




Diriamba, 21/11/2014

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Recuerdos

“La idea y el recuerdo son lo más íntimo del hombre; donde nadie puede escrutar, ni pudo escrutar la inclemencia de la montaña, lo único que la naturaleza no puede transformar fácilmente. Uno alimenta los recuerdos y cuando se acuesta en la hamaca por la noche, acurruca los recuerdos, los saca un poquito más para fuera del cerebro, les da vuelta en la cabeza, los pasea un poco, tímidamente por los ojos, tal vez por la cara; pero yo nunca me la vi. Entonces saca a pasear el recuerdo y antes de dormirse lo devuelve al cerebro paulatinamente como un caracol que se encierra de nuevo, tus ideas las empezás a recoger otra vez, a lo mejor yo no sé si también el cuerpo, y empezás a encerrar de nuevo tus ideas, a recoger los recuerdos hasta que se cobijan y quedan quitecitos alojados en el cerebro… como descansando… y te dormís. Digamos que el único cordón umbilical, el único hilo que te queda con ese pasado o con ese presente que convirtió en pasado –eso lo recuerdo increíble-, es la idea, el recuerdo.”
Omar Cabezas, La montaña es algo más que una inmensa estepa verde.

Es increíble como una canción de rap, un libro o un dibujo puede despertar tanto sentimientos en una persona, tantos recuerdos que vienen a la cabeza de golpe, veranos que deseas que nunca acaben, conversaciones que te empequeñecen físicamente pero te hacen gigantes interiormente, lágrimas recorriendo fugazmente las mejillas como si cuanto antes caigan al suelo antes se olvidará su causa, sonrisas perenes que le ganan el pulso a dioses y se niegan a morir ante la historia. Es increíble como salen a pasear los recuerdos de rimas entre micros y altavoces de bajo presupuesto, de cervezas, asados y aguardientes bajo la Luna de nuestra patria, de sábanas ardientes como el infierno, de versos en pos de la más hermosa de las musas.
Parece que los recuerdos tocan a la puerta de la memoria, se limpian los pies mojados por la lluvia y el barro en la alfombra de la entrada y pasan al salón del presente, y te dicen que continúa ahí la felicidad de compartir plato con camarero, poeta, sufridor o princesa a pesar de que “a veces llegan heladas y no encuentras la forma de arrancarle al invierno la distancia”… continúa ahí la felicidad, pero acompañada por la nostalgia, la melancolía, la tristeza, esperando el postre de la última cena.

La grandeza es que ese postre solo lo puedes servir tú mismo, y tú decides si quieres que sea amargo como el olvido y el químico en la garganta o dulce como el recuerdo la fruta tropical. Tú decides…



Diriamba 04/11/2014

Aceptar la miseria enriquece

Finales de Septiembre, después de 6 meses por el núcleo de Centroamérica, nos vemos obligados a salir de la céntrica Nicaragua para renovar visado y poder continuar con el proyecto. El rumbo que escogemos es hacia el sur (quizá tentados por nuestras ganas de enrumbarnos hacia el cono sur del continente), hacia Costa Rica y Panamá.


El destino que nos fijamos tiene su raíz en la economía: Costa Rica es el país más caro de toda América Latina (junto con Uruguay y Chile), y ante nuestra situación de voluntarios decidimos continuar la ruta hasta el norte de Panamá, mucho más económico. En el norte caribeño del territorio panameño se encuentra un archipiélago de islas de película, es el archipiélago de Bocas del Toro. El nombre viene de la época de conquista y saqueo español, cuando llegó Cristóbal Colón en una de sus expediciones, ante el ruido que generaba el choque del agua con las rocas de las islas y que se asimilaba al rugido de un toro, los tripulantes dijeron que se hallaban frene a la boca de un toro. Desde Diriamba hasta Bocas del Toro hay cerca de un día de transporte. Primero nos dirigimos hacia San José, la capital de Costa Rica, en un viaje de 8 horas en bus, cruce de frontera, montañas y tormentas tropicales incluidas. En San José se debe agarrar otro bus en dirección a Sixaola, el pueblo fronterizo con Panamá en el lado caribeño. En este punto nos separamos de nuestras compañeras de proyecto, y quedamos los tres varones solos en el trayecto (los tres mosqueteros, como nos bautizó Marijus). Este segundo viaje en bus tiene una duración de cerca de 6 horas, atravesando más de la mitad de la costa caribeña costarricense (a lo largo del trayecto se observan innumerables factorías de frutas, de productos madereros… debido a que la mano de obra en el caribe es más barata que en el resto del país, quizá el hecho de que allí resida la mayor de la población negra tenga algo que ver, al igual que tanta empresa norteamericana tenga algo que ver en la bajada de pantalones que Costa Rica ha realizado a lo largo de su historia contemporánea).

En Sixaola viene la primera gran aventura, cruzar la frontera a Panamá. Lo primero que se debe tener en cuenta es la imagen tétrica de la frontera: un puente de viejos tiempos ferroviarios, de hierro macizo y abandonado a su uso inicial, donde la gente solo puede cruzar a pie, sobre el río homónimo nombre. Lo segundo a tener en cuenta son las autoridades fronterizas, tanto de uno como de otro lado, siempre que tengas dinero podrás cruzar sin problemas, si no lo tienes seguramente tendrás otra cosa: problemas.



Una vez en Panamá todavía faltan tres viajes hasta llegar a Bocas del Toro: un bus desde Changuinola (frontera) hasta Changuinola, otro bus desde Changuinola a Almirante y una lancha desde Almirante hasta Isla Colón. En total unas 3 horas más de viaje por tierras panameñas, donde observamos un ambiente mucho más verde que en nuestra zona del Pacífico nicaragüense, notamos un calor mucho más abrasador y húmedo y visualizamos grandes porciones de selva tropical y grandes plantaciones monocultivo yanquis de palma (para extraer aceite de palma) que devoraron grandes porciones de selva tropical. Después de todo este trajín de viaje nos recibe la anteriormente nombrada isla de Colón, la isla más grande del archipiélago y la que acapara la mayor parte del turismo. En Colón la población nativa es negra, hijas y nietos de las esclavas que vinieron de África a Panamá “gracias” a los buques europeos y norteamericanos destinados al tráfico de humanos. La isla está abrasada por el excesivo turismo que acarrea, pero aun así merece la pena visitarla. Las playas son de postal, el agua parece filtrada por modernos mecanismos científicos y las barreras coralinas son de documental, la fauna es digna de estudio: tiburones, mantas, peces de mil colores, cientos de aves policromáticas, enormes estrellas de mar…


Por la noche uno intenta aprovechar para disfrutar de la Luna caribeña, pero el excesivo turismo, la frenética música y el recuerdo y la memoria nostálgica le ponen freno al caballo del frenesí.

De vuelta a Nicaragua paramos varios días en la zona de Limón en el  Caribe de Costa Rica, concretamente paramos en Cahuita, una zona preciosa, en la que es posible pasar de un parque natural de selva a una playa caribeña de agua clara (nuestra estancia coincidió con un temporal típico de esta época y no pudimos apreciar tal encanto). Esta misma tormenta nos hizo retrasar nuestra llegada a Cahuita por la imposibilidad de cruzar la carretera panameña hacia el norte debido a los numerosos árboles caídos en la carretera.

Por último en paramos de nuevo en San José antes de embarcar rumbo a casa, esta vez lo hacemos acompañados por una nativo y oriundo del lugar, el cual entre tragos, guaro, salsa y cumbia, reconoce el sentimiento de cualquier costarricense con el mínimo de decencia: Costa Rica es como es por que históricamente no ha hecho más que bajarse los pantalones ante USA, no ha sido más que un lacayo del imperio, su prostituta de bajo precio, su perro dócil, su ejemplo a seguir para el resto de naciones. El desarrollo al que parece haber llegado no es más que el desarrollo íntegro del capitalismo, un desarrollo que se produce por la explotación de otra parte de la población (intranacional como es el caso de los habitantes caribeños del país e internacional como es el caso de los vecinos centroamericanos), por la concesión de tratados de libre comercio que favorecen dicha explotación. Es decir, ese aparente desarrollo no es otra cosa que aceptar la miseria para enriquecerse. La riqueza económica del país es mayor, pero la miseria moral del país aumenta también con ese capital, y la población, mientras se fragua el cambio, lo sabe y lo predica a sus hermanos centroamericanos para que no caigan en el mismo error. Será más rico, pero es menos digno.


Diriamba 04/11/2014

lunes, 6 de octubre de 2014

Guerra de guerrillas

Tras leer el libro Viva Sandino, del camarada Carlos Amador Fonseca, y divagar varias semanas sobre el contenido, uno se da cuenta de que la victoria de “30 hombres vestidos con harapos” sobre 30000 soldados del mayor ejército potencialmente armado no fue casualidad, si no consecuencia de un análisis certero de la realidad. Sandino logró la primera épica victoria de los pueblos oprimidos sobre el imperialismo de los EEUU gracias al uso de la guerra de guerrillas (y a otros factores, como la organización sindical de los trabajadores de las plantaciones de café, de los mineros…) en la zona montañosa del norte de Nicaragua.


Después de visitar esta zona, por segunda vez tras Matagalpa y Jinotega, pero más al norte, lindando con el país hermano de Honduras comprendemos como los guerrilleros, con el simple conocimiento del terreno partían con ventaja frente a las hordas imperialistas norteamericanas. Estos guerrilleros conocían las montañas de Nueva Segovia, Madriz, Matagalpa… como la palma de su mano, como las hormigas conocen perfectamente el recorrido entre la comida y su hormiguero, como el verdadero amante conoce todos y cada uno de los rincones de su amado o amada.


Somoto se encuentra en la parte norte del país, en el departamento de Madriz, en una de las zonas montañosas más elevadas de Nicaragua, rodeado de vegetación abundante y diferente a la del resto del territorio (paisaje dominado por pinos, y no por enormes árboles tropicales), y por lo tanto rodeado de agua. A escasos 12km de esta ciudad se encuentra el impresionante cañón de Somoto, una arquitectura geológica digna del mismo Miguel Ángel, de los laberintos de Borges o de la mente sin freno de Leonardo Da Vinci, pero realizada por la evolución. Siglos y siglos de agua recorriendo el mismo trayecto, desgastando la roca como la distancia desgasta al marinero sin musa en puerto, trazando un río flanqueado por unas paredes de centenares de metros, conformando un dinámico fluir de agua, como la vida con sus momentos más calmos en superficie (pero agitados en el interior) y sus momentos de violencia explosiva en su parte visible (pero conformando una superficie totalmente lisa y equilibrada en la superficie de los sedimentos). 


Como la vida, es decir, como el amor, un fluir constante de pensamientos, un dinámico nacer de acciones, un incesante sentir, que a veces te eleva en saltos de 20 metros hacia las profundidades (con la confianza de que vas a caer totalmente a salvo) y otras te tortura hasta ahogarte en el abismo del laberinto.












Y como dice el poeta, la vida son los ríos que van a parar al mar, el río que conforma el cañón es el río Coco, el más largo de toda Centroamérica, el cual recorrió el General junto a sus Hombres Libres en numerosas ocasiones, pasando calamidades pero sustentados por el pueblo, hasta desembocar en el mar Caribe. Esto hace que este río sea la mejor metáfora posible para los hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad, una larga vida hasta el mar. Larga, porque a pesar de morir jóvenes en la mayoría de sus casos, esa muerte les hizo, justamente, inmortales. Porque perduraron en la memoria de cada uno de los jóvenes que décadas después volvieron a empuñar las armas para humillar de nuevo al imperialismo, perduraron en cada huelga que paralizó la producción de café, de ron o de minerales, perduraron en cada poema que el guerrillero escribió en noches lluviosas bajo la tupida selva, perduró en las lágrimas de la madre al ver caer a su hijo asesinado por la Guardia Nacional, perduró en las notas de la guitarra que no sonaban si nadie las escuchaba.


Por todo esto, es por lo que la guerra de guerrillas, la de liberación en las sierras de Nicaragua, Cuba, Bolivia…, la del agua moviendo y moldeando por múltiples flancos la roca volcánica, la del poeta escribiendo versos de madrugada para retrasar el último baile, la de la enamorada que carga el peso de ser la viva imagen de la libertad… es la prueba definitiva y conclusiva de que no hay REVOLUCIÓN que no esté MOVIDA por el AMOR.


Diriamba 05/10/2014

lunes, 8 de septiembre de 2014

Underground (Hip Graff)


Desde lo más profundo de la tierra, el roce de un material con otro, el contacto entre minerales, el choque de rocas kilométricas, el movimiento del magma, la infiltración del agua… hace que estos materiales se entremezclen y formen conglomerados que dan lugar a otro material diferente, con propiedades distintas, pero que es vital para el hermético sistema que forma el planeta. Este nuevo compuesto va ascendiendo velozmente, tardando apenas miles de años, hasta la superficie terrestre, a escasos metros, o incluso centímetros, del suelo que pisamos. Esta ascensión la realiza gracias a la energía creada con el roce y el contacto, la presión que desde el interior de la Tierra expulsa todo material hacia la superficie. Una vez llega a la superficie, este material entra en el ciclo que más conoce y ha estudiado la ciencia ambiental en este proceso (lo cual no significa que sea el ciclo más importante del proceso), pasa por las raíces de la planta, cualquier vegetal que requiera ese elemento y tenga las condiciones óptimas para adquirirlo y extraerlo de los poderosos enlaces que los combinados de arcilla y arena lo atrapan a la lámina tectónica del planeta, lo podrán adquirir. Recorre las minúsculas vías interiores de la planta, el tallo (para producir el continuo crecimiento), los frutos (para obtener vitaminas, sabor, olor…), de vuelta a las raíces (para producir nuevas asociaciones simbióticas…) o a las hojas, donde puede ayudar en la realización de la vital fotosíntesis o bien puede pasar a la atmósfera gracias a los enormes poros que recubren el haz foliar. De la atmósfera puede regresar al fondo terrestre, mediante precipitaciones, infiltraciones… y reiniciar el ciclo, o permanecer para los tiempos de los tiempos en la atmósfera, transformándose en diferente manifestaciones físicas, pero siendo siempre lo mismo.
Así ocurre con los jóvenes de un barrio obrero que emprenden sus inicios en la cultura del Hip Hop. Desde lo más bajo, sin tener grandes conocimientos, pero con una mochila repleta de experiencias vitales. Roces y más roces con la vida, con la sociedad, desigualdades y marginaciones de todo tipo, que hacen que vayan creando la presión suficiente para que un día, en un instante determinado, decidan expresarse y salir al mundo en forma de graffiti, rap, break... Empiezan trazando unas líneas en un folio reciclado con un lapicero prestado (undergound). Quieren que se les escuche, que se les reconozca, salir del anonimato social, dejar de ser un número más en la lista de población en riesgo y comenzar a ser un humano más en lucha contra la desigualdad.
Avanzan un poquito, sus amigos les escuchan, les enseñan sus dibujos y hablan en el parque (underground) sobre algo que escucharon cierto día, el Hip Hop surgió como un vehículo para canalizar la violencia acumulada en los barrios marginales de New York. Esta violencia, causa del sistema capitalista, les hacía continuar siendo desplazados y aislados del resto de grupos sociales, y lo más importante: los separaba a ellos mismos. Se canalizó esta violencia hacia las capas superiores que les oprimían y todavía lo continúan haciendo, utilizando el graffiti para escribir un nítido “POLICE KILLS” en una pared de Harlem, el rap para gritar bien alto y fuerte “FIGHT THE POWER” o el break para decir sin tapujos “NO GUERRAS DE BANDAS, MÁS GUERRAS DE ESTILO”… Entonces estos niños reconocen a ellos mismos con esos latinos del Bronx que bailaban sobre un trozo de cartón, con esos afroamericanos que lanzaban rimas al nivel de grandes poetas en un corro de Brooklyn, y comprenden que, porque no, ellos también pueden utilizar este arma para cambiar su situación, y la de las generaciones venideras (underground).
Investigan sobre MC’s actuales y clásicos, sobre fotógrafas como Martha Cooper (undergorund) que dieron mayor dimensión a la cultura, sobre formas de letras para pintar, efectos que añadir a sus tags… y van avanzando más, pasito a paso, “de a poquito”, en su capacidad para expresarse y compartir mediante el Hip Hop. Así un día, en el que le grupo es ya más numeroso y posee un nombre “Hip Graff crew", les llega la oportunidad de pintar un muro de un colegio público de su ciudad. Lo habían conseguido, iban a poder colocar su pensamiento y opinión (hasta ahora silenciada) a la vista de todo el mundo. Lluvia de ideas, valores educativos, solidaridad, respeto, hermandad, héroes revolucionarios nacionales.
Sólo queda plasmarlo, poner en lo más alto del mapa esa idea, colocar en la pared gris las coloridas ideas de Fidel (underground) “Lo más fundamental que tiene que hacer una revolución es preparar hombres y mujeres. Lo más fundamental que tiene que hacer una revolución es enseñar y educar. La tarea más importante de una revolución, y sin la cual no hay revolución, es la de hacer que el pueblo estudie.”, la colorida imaginación del niño del barrio que pinta de futuro la pesimista realidad.
Sin saberlo habían realizado, al igual que los elementos en el ciclo de los elementos terrestres, una ascensión a través de las vías de la sociedad. Empezaron en lo más bajo, sus situaciones les provocaban continuos roces que causaban una presión que debía salir por algún lado. Utilizando el Hip Hop logran expresar, involucrándose poco a poco, sus opiniones y su historia, cambian su nombre, ponen un nombre a su sociedad… y plasman una idea global del grupo en un lienzo de concreto, que hará que próximas generaciones continúen el ciclo. Desde abajo habían conseguido llegar a lo más alto, la libertad de poder decir lo que piensas, hacer lo que quieres y vivir, sobre todo vivir. Pero vivir sabiendo siempre de donde se viene, de debajo de la tierra, UNDERGOUND.



(Historia basada en el taller de Hip Hop realizado en APAN, Diriamba, con la crew Hip Graff).



Granada 07/08/2014

viernes, 22 de agosto de 2014

Después… no esperaremos nada a cambio

Después de recibir una amenaza de denuncia si no borraba cierta publicación del blog, después de caer al pozo y, como siempre, volver a rebrotar cuando ni yo mismo tenía expectativas de ello, después de acariciar en sueños la tersa piel de la nostalgia, después de leer en una semana Eduardo Galeano y sus (todavía) venas abiertas, Lenin y sus tesis sobre el estado, pasando por Gioconda Belli y su femenino país, después de empaparme bajo la lluvia tropical, después de cantar con los coyotes y de recorrer la ciudad de madrugada junto a los perros delgados y sucios…  después de todo, y lo que queda sin contar, vuelvo a teclear sobre la opaca carcasa de la computadora para demostrar(me) que sigo vivo, aprendiendo y aportando mi semilla a las ondas del viento viajero.






Como el viento, recorrimos el valle y las quebradas circundantes al lago Xolotlan, al inmenso volcán Momotombo, para adentrarnos en el corredor seco del país, a espaldas de la cordillera de los Maribios, capitaneada por la hermosa antigua colonial ciudad de León. Como en las otras dos ciudades que fueron capital del estado nicaragüense en algún momento de la historia (Granada y Managua) la ciudad de los poetas alberga un clima caluroso, casi infernal, que alienta al peatón a consumir continuamente raspados (hielo con infinitos siropes). León es la ciudad en la que nacieron los dos mejores poetas del país, Don Rubén Darío y Don Alfonso Cortés, locos, bohemios, borrachos, genios y fieles clientes de la muerte y sus consultas de psicoanálisis. Además de estos dos poetas, fue cuna de otros tantos poetas de renombre (Salomón de la Selva, Azaría H. Pallais) y de una gran cantidad de iglesias de origen católico (recuerden que un 90% de la población nicaragüense es actualmente católica, el resto son evangélicos…). Sobre todas las construcciones religiosas destaca la enorme basílica de la Catedral, en el parque central. Allí descansa el cuerpo de Rubén, custodiado por el triste león, dicen que se encuentra en ese estado por su muerte, pero más bien se encontrará triste por estar encerrado en ese templo religioso y alejado de los cisnes, del vivo azul que pretendía borrar la oscuridad que tiñe la vida del hombre letrado, de los lagos que navegaba en las barras de la bohemia ciudad parisina. En la cúspide de la catedral se puede observar a cielo abierto una gran panorámica de la ciudad, entre el blanco pureo de las cúpulas que te hacen retroceder a tiempos de colonización y adoctrinamiento a sangre y espada.





Tiempos de esclavitud indígena, como la que sufrió Sutiava, una antigua comunidad indígena (hoy convertida en un barrio más de León) que continúa reclamando los derechos de su cultura nativa, sus tradiciones, su lengua, su identidad. Sutiava era una gran porción de territorio que albergaba a uno de los caciques importantes del país, el cacique Adiact, y que tras el terremoto y erupción del Momotombo en 1610, que destruyó la ciudad de León Viejo, prestó el Este de su territorio para asilar a la población colonial que había perdido todas sus estructuras. El agradecimiento de los colonos de León fue tan elegante como siempre ha demostrado el imperial estado español: invadió sus tierras, ahorcó al cacique, esclavizó a la población, explotó las tierras hasta secarlas e invadió la costa para construir puertos y lujosos ranchos a orillas del Pacífico. Pese a ello, en esta comunidad se puede visitar un museo sobre la cultura y la tradición indígena, decenas de murales alusivos a su continua lucha y una iglesia en la que su interior dibujan símbolos indígenas como el Sol entre dioses de túnica y aureola.










Volviendo al parque central, visitamos el museo revolucionario. Hay que recordar que León fue la primera gran ciudad liberada de la guerra civil revolucionaria de 1979 contra la tiranía somocista-yankee. En este museo contamos con la compañía de Marcelo, un exguerrillero que con tan solo 16 años se enroló a las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional y que con 17 comandaba una de las columnas de la ciudad frente a la reaccionaria Guardia Nacional. Nos cuenta con orgullo como Augusto Cesar Sandino y su ejército de hombres libres (de tan solo 30 hombres en sus inicios) acabó con más de 25.000 soldados estadounidenses, como un leonés (el héroe Rigoberto López) disfrazado de mesero acabó con la vida de uno de los Somoza, como los estudiantes y los trabajadores acudían juntos a las huelgas generales masivas por las calles de la ciudad, como los misiles caían sobre los tejados de caña y barro matando a mujeres y niños, como la Guardia Nacional acababa sistemáticamente con los jóvenes de entre 15 y 30 años, como cuando recuperaron el cuartel que hoy hace de museo encontraron en una sala de un metro cuadrado a 20 cadáveres asfixiados de militantes sandinistas… y como tras dos guerras, las tropas del frente de León marcharon el 18 de Julio hacia Managua para liberar la capital y el resto del país, a grito de ¡Patria libre o morir! (cumplieron aquello que decían: Somoza y los yankees nos la van a pagar).

Prisión de 1m x 1m




Por último emprendemos la marcha hacia el Cerro Negro, un volcán de cenizas volcánicas que ostenta el segundo puesto en el ranquin de volcanes más jóvenes del continente americano. Un auténtico desierto negro de coladas de lava volcánica y cenizas y rocas desprendidas por la violencia de las erupciones volcánicas de la zona. Desde la cumbre se pueden observar hermosas panorámicas del pacífico y la cordillera volcánica de los Maribios.










Una semana después realizamos una de las experiencias más indescriptibles hasta el momento. Con la colaboración del MARENA (Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales) y del equipo de la Reserva Natural de Chacocente, emprendemos el proyecto de ayudar en el conteo y vigilancia de las puestas de huevos de tortuga paslama (Lepidochelys olivacea) en una de las 7 playas a lo largo del mundo que alberga este acontecimiento. La escala de llegada de tortugas a la costa consta de tres categorías: solitarias (menos de 500 tortugas), moderada (de 500 a 999 tortugas) y arribada masiva (más de 1000 tortugas). En nuestro caso, y coincidiendo con la fase lunar de cuarto menguante (la fase lunar es un indicador de alta probabilidad para que entre los meses de Julio y Enero se produzcan arribadas masivas) se produce la primera arribada masiva de la temporada, y nuestro trabajo consiste en contar las tortugas que desovan en la playa y vigilar la frondosa espalda de la playa refugio del peor depredador de la tortuga, el hombre (son muchos los hueveros que se acercan a la playa para robar los huevos y venderlos después en el mercado negro). Pero gracias al gran trabajo del equipo del refugio (íntegramente compuesto por habitantes de las comunidades que forman la periferia de la Reserva) se ha conseguido que en esta zona la tortuga paslama haya pasado de estar en peligro de extinción a estar catalogado como vulnerable por la UICN, y que los datos de anidación que aportan a la ciencia sean de los más fiables para el estudio y seguimiento de la población.


Con una sensación totalmente nueva encaramos la segunda fase del proyecto, las pilas recargadas al máximo, y aunque dicen que las segundas partes nunca son buenas, nosotros, tras saltar mil barreras y muros que nos han construido en el camino, seguiremos creyendo en nosotros y en nuestro trabajo, seguiremos luchando cada día frente a la marginación, seguiremos mirando (y escupiendo) a los ojos a la burocracia y a la mercantilización de la empatía, seguiremos sacando sonrisas de un papel en blanco, seguiremos escribiendo raps combativos y poemas pesimistas, seguiremos brindando tras cada triunfo… sin esperar nada a cambio, seguiremos dignificando al pobre.
“La victoria tiene un precio elevado y triste: la alegría total. Por eso es patrimonio de las generaciones futuras” Carlos Fonseca Amador.



Diriamba 22/08/14